2. LA LÍRICA RENACENTISTA

2. LA LÍRICA RENACENTISTA
La lirica renacentista se puede dividir en cuatro géneros literarios:           

1.      Cancioneros y Romancero cuyo autor era anónimo debido a que era la lírica menos culta y tradicional.                      
2.      Sonetos y églogas cuyo autor más representativo en España es Garcilaso de la Vega.
3.      Odas cuyo autor más representativo es Fray Luis de León.
4.      Cantico espiritual en este caso el autor más representativo es San Juan de la Cruz.
 
La lírica renacentista se desarrolla durante el siglo XVI a causa de la aparición de esta nueva etapa llamada renacimiento. Es cierto que durante este periodo convivieron diferentes corrientes poéticas, pero lo más característico de la lírica de este periodo es la aparición de un movimiento llamado Petrarquismo el cual fue una corriente proveniente de la Toscana, Italia, la cual tenía como modelo el autor toscano Francesco de Petrarca cuyo estilo humanista fue imitado por primera vez en España en la Obra de Garcilaso de la Vega, Petrarca fue el modelo para multitud de autores de los siglos XVI y XVII aunque su legado nos ha llegado hasta la actualidad. Las características que diferenciaban a Francesco de Petrarca de los anteriores era el intento de expresar el amor que sentía hacia la dama de una forma personal e íntima y no codificada, es decir no siguiendo unos patrones predeterminados. Para él entonces el amor no era igual entre todos sino que era distinto según la persona y por lo tanto los autores que escribiesen sobre ese género debían expresarlo de diferente forma.
 
2.1. Temática
 
La temática más representativa era el amor, la naturaleza, la mitología y la moral.
1.      Amor: El amor del escritor hacia la dama es platónico, suele ser un amor no correspondido el cual produce en el autor cierta tristeza y melancolía. Los autores a partir de la introspección al interior de su “alma” explican los sentimientos hacia su amada y sus obras por lo tanto son la explicación minuciosa usando ejemplos y comparaciones para explicar estos sentimientos. 
2.      Naturaleza: La naturaleza representa el escenario perfecto e idealizado en el cual la vida resulta sencilla, los autores utilizan este escenario idealizado y perfecto para realizar églogas en las cuales dos pastores hablan de sus amores en este paisaje comentado con anterioridad. Con este paisaje se identifica un tópico característico: locus amenus cuyo significado literalmente es lugar ameno, es decir escenario amable.
3.      Mitología: Se usaban símbolos mitológicos de la cultura grecolatina que se incluían en las obras como comparaciones del amor que los autores expresaban o como ejemplificaciones como la Venus o las historias de Apolo y
Dafne.
4.      Moral: En esta temática aparecen tópicos como Carpe Diem es decir aprovecha el momento

2.2. Géneros

Aparecen distintos géneros.
1.      Cancioneros y Romanceros: en estos predominaba el octosílabo.
2.      Sonetos y églogas: Eran églogas, es decir pastores que hablan de su amor en un paisaje idealizado, compuestos en forma de soneto es decir versos de once sílabas formando dos cuartetos y dos tercetos.
3.      Odas: Se usaban en asuntos más serios que los anteriores los cuales incluían reflexiones del autor.
4.      Epístola: Tenía estructura de carta y se usaba en un registro formal y culto.

2.3. Estilo y métrica

El estilo era sencillo, es decir el vocabulario y expresiones eran sencillos dejando de lado las rebuscadas figuras retóricas, aunque seguían haciendo uso de algunas, como la hipérbaton.
En relación a la métrica podemos decir que se usaba prácticamente siempre el endecasílabo, la rima consonante será la más usada y culta.
Y las composiciones poéticas y estrofas más usadas fueron el soneto, el tercero encadenado, la lira y la octava real.


SONETO XIII
A Dafne ya los brazos le crecían, 10+1 A
y en luengos ramos vueltos se mostraba; 10+1 B
en verdes hojas vi que se tornaban 10+1 B
los cabellos que el oro escurecían. 10+1 A

De áspera corteza se cubrían 10+1 A
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban: 10+1 B
los blancos pies en tierra se hincaban, 10+1 B
y en torcidas raíces se volvían. 10+1 A

Aquel que fue la causa de tal daño, 10+1 C
a fuerza de llorar, crecer hacía 10+1 D
este árbol que con lágrimas regaba. 10+1 E

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño! 10+1 C
¡Que con llorarla crezca cada día 10+1 D
la causa y la razón porque lloraba! 10+1 E

Este poema es de Garcilaso de la Vega en cual podemos ver que los versos están formados por 11 sílabas. Formando dos cuartetos y dos tercetos. Podemos ver que la rima efectivamente es consonante y que usa una temática mitológica. 


2.3.1 El manierismo
El manierismo es un movimiento artístico también renacentista, pero que surgió ya a finales del siglo XVI. Este nuevo estilo afectó no solamente a la literatura sinó que también al arte. La principal característica de este fué la complicación de las formas. Así pues el maierismo es una corriente que afectó principalmente al arte a causa de empeño de los autores en refinar y perfeccionar al máximo sus obras. Los autores manieristas no seguian un patrón de belleza sinó que consideraban que la belleza era diferente según quien la expresase. Autores como Miguel Ángel se consideran manieristas.

2.4. Autores: San Juan de la Cruz, Fray Luís de León y Santa Teresa de Jesús

Santa Teresa de Jesús (1515-1582)
Vida
Teresa de Cepeda y Ahumada, más conocida por el nombre de Santa Teresa de Jesús o simplemente Santa Teresa de Ávila. Nació en Ávila en 1515 y murió en Salamanca en 1582. Fue una religiosa, doctora de la Iglesia Católica, escritora mística y fundadora de las carmelitas descalzas (rama de los carmelitas), cuya actividad y evolución dejó reflejadas en obras en prosa como el Libro de su vida y el Libro de las Fundaciones. Pero no fue solo una gran escritora sino también una gran lectora. Compartía su afición a los libros con su hermano Rodrigo y con su madre. Su obra principal se llama las moradas. A los 19 años ingresó en un convento de Carmelitas, pronto hizo la reforma de su orden, lo que produjo fuertes enfrentamientos con las autoridades eclesiásticas. Aprobada la reforma, dedicó su vida a fundar nuevos conventos y a escribir.

Obra
Santa Teresa además cultivó la poesía lírico-religiosa. Llevada de su entusiasmo, se sujetó menos que cuantos cultivaron dicho género a la imitación de los libros sagrados, apareciendo, por tanto, más original. Sus versos son fáciles, de estilo ardiente y apasionado, como nacido del amor ideal en que se abrasaba Teresa, amor que era en ella fuente inagotable de mística poesía.

Las obras místicas de carácter didáctico, escritas en prosa con un estilo sencillo, gracioso, llano y familiar más importantes de cuantas escribió Santa Teresa se titulan: El castillo interior, Las moradas, El libro de su vida, El libro de las fundaciones y Camino de perfección. Se conservan varias de sus poesías y numerosas cartas, de las 409 cartas que escribió. Los escritos de Santa Teresa se han traducido a varios idiomas. El nombre de Santa Teresa de Jesús figura en el Catálogo de autoridades de la lengua publicado por la Real Academia Española.

Fray Luis de León (1527-1591)
Vida
La vida de Fray Luis de León refleja fielmente el confuso momento que se vivía, las tensiones entre las tendencias humanistas o renacentistas y la susceptibilidad de los poderes eclesiástico y civil.

Fray Luis de León nació en Cuenca en 1527 y murió en Ávila en 1597. Fue un hombre muy culto, un humanista, descendiente de conversos y fraile agustino, que enseñó teología en la Universidad de Salamanca. La Inquisición lo condenó por defender la lectura de la Biblia en su lengua original, no a través de las traducciones latinas, y por haber vertido al castellano el libro bíblico del Cantar de los Cantares, obra que fue fundamental para el desarrollo de la mística posterior. Tras cuatro años de cautiverio, lo absolvieron y acabó alcanzando un alto cargo dentro de su orden religiosa. Parece ser que su estancia en la cárcel le había cambiado su mal carácter y la tradición cuenta que cuando llegó a su clase después de tanto tiempo comenzó diciendo: “Cómo decíamos ayer…”.

Obra
Además de poeta, fray Luis de León fue un extraordinario traductor del latín y del hebreo: tradujo a los poetas latinos Horacio y Virgilio, y también tradujo los Salmos bíblicos. Como prosista, escribió libros de tema moral y religioso, como La perfecta casada, obra didáctica sobre la conducta de las esposas, y De los nombres de Cristo, comentario sobre las diferentes denominaciones que recibe Jesucristo en los libros sagrados.

Sus obras en prosa, de contenido teológico y ascético, fueron muy conocidas en su tiempo. Hoy se conoce más su poesía que se suele ordenar en tres planos:
  • Primer plano: Se caracteriza por la vocación completiva, la armonía del mundo y la visión del orden universal, fieles reflejos de la perfección de Dios.
Cuando contemplo el cielo
de innumerables luces adornado,
y miro hacia el suelo
de noche rodeado,
en sueño y en olvido sepultado;
el amor y la pena
despiertan en mi pecho un ansia ardiente,
despiden larga vena
los ojos hechos fuente...

  • Segundo plano: Se caracteriza por el deseo vehemente de retiro y olvido de las penas del mundo, partiendo de un contacto directo con la naturaleza.
¡Qué descansada vida
la del que huye del mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido...!

  • Tercer plano: Se caracteriza por un sentimiento y deseo del más allá, la nostalgia del cielo y de Dios.

¿Y dejas Pastor, santo,
tu grey en este valle hondo, oscuro
con soledad y llanto;
y tú, rompiendo el puro
aire, te vas al inmortal seguro?
¿Los antes bienhadados,
y los agora tristes y afligidos,
a tus pechos criados,
de ti desposeídos,
a dó convertirán ya sus sentidos?



La poesía de fray Luis de León
La poesía de fray Luis de León sintetiza la cultura renacentista y el pensamiento cristiano. Plantea temas morales, influido por los clásicos: Platón, Virgilio y, sobre todo, Horacio, de quien procede su estoicismo, es decir, el deseo de lograr la virtud, el ansia de paz espiritual, o la alabanza de la vida sencilla.
La mayor parte de la poesía de Fray Luis son odas, cantos de alabanza, escritas en liras, siguiendo el modelo introducido por Garcilaso. Muy conocida es la Oda a la vida retirada, que recrea el tópico del beatus ille “feliz aquel”, a imitación de Horacio. También compuso odas a sus amigos, como la que dedica al músico Salinas, cuya melodía le hace percibir la armonía del universo, que recuerda a Platón. Esa misma influencia muestra Noche estrellada, donde manifiesta el anhelo y la nostalgia del cielo. En la obra poética de Fray Luis se funden el platonismo y el cristianismo, porque presenta el mundo como un destierro doloroso, a partir del cual el ser humano puede elevarse a las verdades eternas a través de la contemplación de la naturaleza y el arte. Fray Luis también compuso algún poema de tono épico, como La profecía del Tajo.

Estilo
La lengua de fray Luis de León es similar a la de Garcilaso y al modelo renacentista porque es natural y elegante, pero también refleja el influjo de Horacio por la amplitud de las frases y por los numerosos cultismos que encontramos en ella. Su estilo es muy cuidado, como demuestran el magistral uso de los encabalgamientos que marcan el ritmo de los poemas, y el uso de las aliteraciones, pero siempre huye de la brillantez formal que podría desdibujar el contenido, y todos los recursos se subordinan al significado de sus poemas. Su poesía es sobria y concentrada, a lo que contribuye la estrofa que usa, normalmente la lira que no permite la palabrería, sino que exige concentración dentro de sus cinco versos, llevando al poeta a eliminar todo lo innecesario.

San Juan de la Cruz (1542-1591)
Vida
Su nombre era Juan Yepes y Álvarez. Nació en Ávila en 1542 y murió en Jaén en 1591. De familia humilde, pero cuando murió su padre tuvo que trabajar durante varios años como enfermero en el Hospital de Medina del Campo. Fue protegido por un noble, lo que le permitió estudiar filosofía  y teología en la Universidad de Salamanca como religioso carmelita, ordenándose después sacerdote. Seguramente allí conoció a fray Luis de León y tuvo acceso a sus traducciones bíblicas. Por su admiración hacia santa Teresa de Jesús, pasó a ser un carmelita descalzo, aquellos que querían acercarse al cristianismo primitivo, y se dedicó, junto con Santa Teresa, a la fundación de nuevos conventos. Se propuso reformar la rama masculina de los Carmelitas. San Juan de la Cruz escribió poemas sobres sus experiencias religiosas. Los frailes de su comunidad leían sus poemas, pero, dada la dificultad que los religiosos encontraban en algunos textos, Santa Teresa le surgió que escribiera unos comentarios en prosa que aclarasen el sentido de la poesía.

Como Fray Luis, también san Juan de la Cruz padeció prisión. Fue acusado por sus ex compañeros, los carmelitas calzados, que desconfiaban de la renovación religiosa que llevaban a cabo los descalzos.

La poesía mística
La poesía mística expresa la experiencia de la unión del alma con la divinidad, lo que se denomina “éxtasis místico”. En este sentido, la poesía de San Juan y la de Santa Teresa son poesía mística, porque tienen como tema central la expresión de esta vivencia religiosa. Para conseguir la unión entre el alma y la divinidad hay que emprender el camino de la ascética, la purificación del alma a través del sacrificio, las oraciones y el desprendimiento de las vanidades del mundo. La ascética es, por tanto, una vía que todo el mundo puede seguir; pero la experiencia mística, según el cristianismo, es un don que Dios concede a unos cuantos elegidos.

Es el mayor representante de la poesía mística española. La mística es el grado más alto de la experiencia religiosa, la unión con Dios, que el alma solo alcanza a través de un tenaz comino de perfeccionismo espiritual. Pero quien tiene esta experiencia sabe que no hay palabras para decir con exactitud en qué consiste. Por eso, se recurre a comparaciones, metáforas y símbolos, y a la experiencia del amor humano. En su obra, San Juan de la Cruz refleja las tres fases del proceso místico:
  • La vía purgativa, en la que el alma busca al Amado (Dios) en el vacío y la oscuridad.
  • La vía iluminativa, en la que el alma ve una luz que la guía al Amado.
  • La vía unitiva, en la que alma y Amado se unen hasta hacerse uno solo, con un placer indescriptible.

La poesía de san Juan de la Cruz
La obra de san Juan de la Cruz se editó en 1618. Hasta entonces circulaban manuscritos de su obra entre los religiosos y las religiosas de su orden; por eso encontramos numerosas variantes de los textos. La primera poesía de san Juan de la Cruz suele tomar poemas amorosos tradicionales, a los que da un sentido religioso introduciendo pequeños cambios. Es lo que se llama poesía a lo divino. Ése es el caso, por ejemplo, de algunos poemas amorosos que tienen como protagonista a un pastor.

La poesía más original de san Juan de la Cruz es, sin duda, aquella que recoge su experiencia mística. El poeta se encuentra con un lenguaje insuficiente para transmitir este tipo de vivencia y, como no puede describirla, la manifiesta a través de símbolos.

Los grandes poemas de san Juan de la Cruz, Noche oscura del alma, Cántico espiritual y Llama de amor viva, escritos en liras, reflejan el camino que lleva a la unión con Dios y el placer que ello proporciona. Noche oscura del alma narra cómo una joven, el alma, sale a escondidas de su casa para reunirse con el Amado, a quien se entrega. Cántico espiritual es una imitación del Cantar de los Cantares y, al igual que el libro bíblico, constituye un diálogo amoroso entre la esposa y el esposo o la pastora y el pastor, a quien ella busca hasta que lo encuentra. Este poema transmite, a través de símbolos, las sensaciones vividas en el proceso de la unión con la divinidad y el éxtasis final. En él, la naturaleza cobra mucha importancia. Llama de amor viva es una pura exclamación jubilosa, un canto al placer de la unión mística.

Como se ha señalado, la obra en prosa nace más tarde que la poesía y tiene como finalidad explicar el sentido de los poemas.

Obra
San Juan de la Cruz no escribe con la intención de crear arte, sino únicamente con el deseo de comunicar una experiencia personal y despertar en los demás el amor a Dios. Utiliza la poesía porque es el medio de expresión más apropiado para comunicar sus sentimientos místicos. Utiliza un lenguaje tan exquisito y refinado que la belleza de su obra hace dudar en ocasiones que sea obra humana.
Para sus obras menores, el poeta se sirve de romances y canciones de tipo tradicional, "divinizándolos"; pero para sus tres poemas místicos más importantes: Noche oscura del alma, Cántico espiritual y Llama de amor viva, se inspira en el poema amoroso de la Biblia "Cantar de los cantares". Él mismo explicó en prosa estos poemas desentrañando palabra por palabra su significado espiritual.

Estilo
San Juan de la Cruz crea una nueva lengua poética a través de los símbolos que tienen su origen en el lenguaje del amor humano, en la Biblia y en la naturaleza: el amado, la noche, los montes, la cueva, el ciervo, el esposo, la esposa, etc. Es un lenguaje muy emocional, expresivo e intenso; en él abundan las exclamaciones, las aliteraciones y las enumeraciones, y para expresar lo inexpresable, el poeta recurre a contrastes y antítesis, como, por ejemplo, soledad sonora, música callada, ¡Oh cautiverio suave!...

El estilo de san Juan de la Cruz asimila diversas influencias, como la de la lírica tradicional, la de Garcilaso, la de Fray Luis y, como hemos señalado, la de la Biblia.